Salsa de tomate casera al estilo Arguiñano: ¡Sabor auténtico en casa!

Saborea el auténtico sabor de la tradición con la salsa de tomate casera al estilo Arguiñano.

Puntos clave sobre salsa de tomate casera Arguiñano:
1. Ingredientes básicos: tomates, cebolla, ajo, aceite de oliva, sal y azúcar.
2. Proceso de preparación: pelar y picar los tomates, sofrito de cebolla y ajo, añadir los tomates y cocinar a fuego lento.
3. Sabor casero y natural, sin aditivos ni conservantes artificiales.
4. Versatilidad en su uso: como base para pasta, pizzas, salsas y más.
5. Receta tradicional de Karlos Arguiñano, reconocido chef español.

La salsa de tomate casera es uno de los condimentos más versátiles y deliciosos que puedes tener en tu cocina. No solo es perfecta para acompañar pasta, pizzas o carnes, sino que también puedes utilizarla como base para otras salsas y guisos. En este artículo, te enseñaremos cómo hacer una salsa de tomate casera al estilo Arguiñano, con un sabor único y auténtico.

“La salsa de tomate casera es el toque secreto que transforma cualquier plato en una delicia irresistible.”

Ingredientes:

  • 1 kg de tomates maduros
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de azúcar
  • Sal al gusto
  • Pimienta al gusto
  • Orégano al gusto

Preparación:

1. Lava los tomates y córtalos en cuartos. Pela y pica la cebolla y los ajos.

2. Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Agrega la cebolla y los ajos picados y cocínalos hasta que estén dorados y fragantes.

3. Añade los tomates cortados a la sartén y mezcla bien con la cebolla y los ajos. Cocina a fuego medio-bajo durante unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que los tomates se ablanden y suelten su jugo.

4. Retira la sartén del fuego y deja que la mezcla se enfríe un poco. Luego, pasa todo por un pasapurés o utiliza una batidora de mano para obtener una salsa de tomate homogénea.

5. Vuelve a poner la salsa de tomate en la sartén y añade el azúcar, la sal, la pimienta y el orégano al gusto. Cocina a fuego bajo durante unos 30 minutos, removiendo de vez en cuando, para que los sabores se mezclen y la salsa espese ligeramente.

Consejos adicionales:

1. Si prefieres una salsa de tomate más suave, puedes pelar los tomates antes de cortarlos en cuartos. Para pelarlos fácilmente, sumérgelos en agua hirviendo durante unos segundos y luego en agua fría.

2. Si quieres que tu salsa de tomate tenga un sabor más intenso, puedes añadir unas hojas de albahaca fresca o un poco de vino tinto durante la cocción.

3. Para conservar la salsa de tomate casera por más tiempo, puedes esterilizar frascos de vidrio y llenarlos con la salsa caliente. Luego, cierra bien los frascos y colócalos boca abajo durante unos minutos para crear un sellado al vacío.

La salsa de tomate casera al estilo Arguiñano es una delicia que no puede faltar en tu cocina. Con su sabor auténtico y versatilidad, puedes transformar cualquier plato en una experiencia culinaria única. ¡Anímate a hacer tu propia salsa de tomate y sorprende a tus seres queridos con tus habilidades en la cocina!

Preguntas frecuentes

¿Cuál es la duración de la salsa de tomate casera en el frigorífico?

La duración de la salsa de tomate casera en el frigorífico depende de varios factores. En general, se recomienda consumirla dentro de los 3 a 5 días posteriores a su preparación.

¿Cuál es el proceso de la salsa de tomate?

El proceso de la salsa de tomate es muy sencillo pero requiere de ciertos pasos para obtener un resultado delicioso. Aquí te explico cómo hacerlo:

1. Comienza por lavar y cortar los tomates en trozos pequeños.

2. En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva y añade cebolla picada. Sofríe la cebolla hasta que esté transparente.

3. Agrega los tomates a la olla y cocínalos a fuego medio-alto hasta que se ablanden y suelten su jugo.

4. Mientras los tomates se cocinan, puedes añadir sal, pimienta y otras especias al gusto, como orégano o albahaca.

5. Una vez que los tomates estén bien cocidos, retira la olla del fuego y deja que se enfríe un poco.

6. Luego, pasa los tomates por un colador o procesador de alimentos para obtener una salsa más suave y sin semillas.

7. Vuelve a poner la salsa en la olla y cocínala a fuego medio-bajo durante unos 30 minutos, removiendo ocasionalmente.

8. Si deseas una salsa más espesa, puedes cocinarla por más tiempo hasta que alcance la consistencia deseada.

9. Por último, puedes envasar la salsa de tomate en frascos esterilizados y guardarla en el refrigerador para conservarla por más tiempo.

¡Y eso es todo! Ahora tienes una deliciosa salsa de tomate casera lista para disfrutar en tus comidas favoritas.

¿Cuál es la duración de la salsa de tomate preparada?

La duración de la salsa de tomate preparada puede variar dependiendo de cómo se almacene. En general, se recomienda consumirla dentro de los 3 a 5 días después de su preparación. Es importante mantenerla refrigerada en un recipiente hermético para prolongar su vida útil.

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